Queridísimos Esposos Catequistas,
os llegue a todos el saludo fraternal mìo y del Consejero General Piero Roggero quien por la primera vez ha venido entre vosotros a Arequipa y como yo es deseoso de entretenerse con vosotros para compartir los mismos ideales y el mismo amor hacia el Crucifidado Resucitado"
Traigo a todos el saludo cariñoso del Presidente General Leonardo Rollino quien no habiendo podido llegar hasta vosotros os piensa siempre con cariño y aprecio; os traigo también el saludo de todos los Catequistas de Turìn"
La Uniòn Catequistas mira con mucha simpatia y mucha esperanza a vuestro Grupo, queridos Esposos Catequistas. Como sabeis, la Uniòn se ha comprometido desde hace tiempo en concretizar el pryecto de un Grupo-Esposos quienes adheriendo como pareja a la Uniòn Catequistas se propusieran el de vivir siempre màs perfectamente el sacramento del matrimonio; ahora bien, este deseo se va haciendo realidad y va tornando consistencia entre vosotros màs rapidamente que en Turìn. De esto debemos dar gracias al Señor ante lodo y luego también a vosotros quienes habeis escogido el de responder con generosidad a su llamada.
La Asamblea de diciembre pròximo, durante la cual deberàn ser aprobadas también las nuevas Constituciones definirà mejor las finalidades y las tareas de este Grupo que pueden resumirse en general en el compromiso de vivir siempre màs perfecta-mente,segun las enseñanzas de Jesucristo y de la Iglesia, vuestra condiciòn de vida en el matrimonio al que el Señor os ha llamado
Ser esposos cristianos es desde luego la respuesta a una llamada de Dios. De esto deriva la exigencia de:
§ Vivir una vida verdaderamente cristiana cada uno y como pareja;
§ Hacer de la propia familia una iglesia doméstica;
§ Ayudar a las familia en dificultad para que puedan solucionar los problemas, vivir cristianamente y educar en la fe a sus hijos.
El primer apostolado de una pareja de esposos ahberentes a la Uniòn deberá por lo tanto y en primer lugar ejercerse en el ámbito de la propia familia.
En segundo lugar en orden de importancia el apostolado de una pareja de esposos deberá ejercerse en el ámbito de las familias del prójimo màs cercano empezando por los parientes, familiares, amigos y conocidos.
En tercer lugar, sin descuidar los dos primeros ámbitos, ellos segùn su edad, su salud, la edad de los hijos y según su preparaciòn, podrán dedicarse a las catequesis organizadas y sistemáticas.
El empeño principal de los Esposos Catequistas es por lo tanto el de fundar su propia familia sobre la roca que es Jesucristo que harà estable la casa aùn entre vientos y mareas, "siempre abiertos en fuerzas del sacramento del matrimonio al amor del Crucificado-Resucitado afin de que se cumpla en su espíritu la plenitud del amor en orden a la santidad y fecundidad de vida".
Es este el augurio fraternal que os hacemos para que Jesús viva siempre en nuestros corazones y en el corazón de nuetros hermanos.